Himeneo (Griega)
Era
la divinidad de las bodas por lo que presidía todas las ceremonias nupciales.
Himeneo era hijo de Apolo o Dionisio y de Afrodita o la musa Calíope, según las
fuentes. Etimológicamente, la palabra himeneo significaba «cántico nupcial»,
antes de su conversión en dios. Posteriormente, el término ha sido utilizado
como sinónimo de «boda», sobre todo en castellano antiguo.
Cuando
se celebraba una boda se entonaban diversos cánticos en los que se repetía a
modo de estribillo su nombre («¡Himeneo!, ¡Himeneo!»). Al parecer estos
cánticos son una tradición iniciada por un grupo de jóvenes en agradecimiento
al dios porque las liberó de un ataque pirata.
En
las ceremonias que se ofrecían en su honor, se tenía la precaución de no sacar
la hiél de las entrañas de los animales sacrificados, queriendo indicar a los
esposos que deben controlar los insultos y lo más oscuro de sus pensamientos,
puesto que todo ello rompe la paz del matrimonio y del hogar. Según algunos
mitos, Himeneo fue resucitado por Asclepio tras su muerte el día de su boda o,
según otra leyenda, cuando participaba en la de Dionisio y Ariadna. También hay
otro relato que afirma que fue raptado por unos piratas junto a unas muchachas
porque había sido confundido con una de ellas debido a su belleza.
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