Ra (Egipcia)
Ra podía asumir la forma
que quisiera. Entonces, tomó la forma de un hombre y se convirtió en el primer
faraón de Egipto.
Ra gobernó Egipto durante
miles de años llevando bienestar y prosperidad a sus habitantes gracias a las
fabulosas cosechas y a sus magníficas leyes. Los egipcios solo tenían palabras
de agradecimiento y no dejaban de ensalzar su nombre.
Pero Ra, había tomado
forma humana y por lo tanto envejecía día a día. Un buen día, los egipcios,
dejaron de respetarlo, comenzaron a burlarse de su aspecto senil y a desobedecer
sus órdenes.
Ra no pudo evitar oír las
burlas y comentarios y cuando vio que los hombres no obedecían las leyes, se
enojó de tal manera que decidió convocar a los dioses que había creado en un
lugar secreto para pedir consejo.
Allí estaban Shu ,Tefnut,
Geb, Nut y Nun escuchando el problema que aquejaba al dios Ra.
Nun habló diciendo: Lo
que debes hacer es destruirlos con la forma de tu hija, la diosa Sekhmet.
Los otros dioses, al ver
el mal comportamiento de los hombres, le aconsejaron también destruir a los
hombres por intermedio de la diosa Sekhmet.
Ra, con su ojo, que despedía una mirada aterradora, creó a la diosa Sekhmet. Feroz y sanguinaria cual leona que persigue su presa y se deleita en la matanza y en la sangre. Siguiendo las órdenes de Ra, desencadenó su furia sobre todos los que ridiculizaron a su padre, sembrando el terror y la desesperación en todo Egipto.
Ra, con su ojo, que despedía una mirada aterradora, creó a la diosa Sekhmet. Feroz y sanguinaria cual leona que persigue su presa y se deleita en la matanza y en la sangre. Siguiendo las órdenes de Ra, desencadenó su furia sobre todos los que ridiculizaron a su padre, sembrando el terror y la desesperación en todo Egipto.
Los hombres huían a
esconderse, pero la diosa Sekhmet, los perseguía y los asesinaba relamiéndose
con la sangre.
Cuando Ra vió lo que Sekhmet había hecho la llamó a su presencia para preguntarle si lo había obedecido. Sekhmet le respondió que estaba feliz porque había vengado a su padre Ra, eliminando a todos los hombres que éste le había entregado. Todo Egipto estaba teñido del color de la sangre y era imposible detener la furia de la cruel y sanguinaria Sekhmet.
Cuando Ra vió lo que Sekhmet había hecho la llamó a su presencia para preguntarle si lo había obedecido. Sekhmet le respondió que estaba feliz porque había vengado a su padre Ra, eliminando a todos los hombres que éste le había entregado. Todo Egipto estaba teñido del color de la sangre y era imposible detener la furia de la cruel y sanguinaria Sekhmet.
Pero Ra se apiadó de los
hombres y decidió hacer algo para frenar la matanza. Envió entonces a
mensajeros rápidos y silenciosos en busca de grandes cantidades de ámbar. Luego
ordenó preparar mucos litros de cerveza hasta llenar siete mil jarras. Más
tarde, mandó mezclar el ámbar con la cerveza. A la luz de la luna, la cerveza
adquiría el color rojo de la sangre. Hizo llenar nuevamente las jarras y envió
a sus mensajeros a volcarlas en el lugar donde se encontraba Sekhmet. Al salir
el sol, Sekhmet estaba preparada para su próxima cacería, cuando vio la tierra
inundada de color rojo y creyó que sería sangre real porque no había cerca
ningún hombre. Se acercó y bebió alborozada mientras reía y disfrutaba pensando
que era sangre. Bebió tanto, que ese día, que presa de la ebriedad, no pudo
matar a ningún hombre.
Cuando Sekhmet volvió
ante la presencia de Ra, el dios la recibió con alegría pues no había matado a
ninguna persona y decidió cambiar su nombre por el de Hathor . A partir de ese
momento se convirtió en la diosa Hathor fue la diosa de la dulzura, el amor y
la pasión.
La humanidad fue redimida
y Ra continuó reinando en su ancianidad, aunque sabía que había llegado el
momento de delegar el gobierno de Egipto en los dioses jóvenes.
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