Diañu Burlón (Asturiana)
El Diablo Burlón normalmente es representado como un caballo, aunque se puede trasformar en otras criaturas como un burro, un carnero y un cerdo. No suele ser muy dañino con los humanos, normalmente solo gasta bromas pesadas, como incitar a los campesinos a hacer una determinada acción con la mejor de las intenciones y resultarles equivocada (siendo entonces conscientes de que han sido engañados por el Diañu Burlón), o dejar que el fatigado caminante se monte sobre su lomo, para entonces cabalgar a una velocidad endiablada en ir aumentando en tamaño. El asustado jinete, al realizar una invocación a alguna potencia celestial (por lo general: ¡Xesús, Xosé y María!) se libera de la siniestra cabalgadura para dar con sus huesos en una riega. Gasta bromas a los mozos que merodean con intenciones innobles o a los que vuelven despreocupados de la romería.
A pesar de no ser excesivamente dañino para las personas, es adorado por las bruxas del oriente y centro de Asturias y representa al macho cabrío y al diablo. A diferencia del trasgu, que limita sus travesuras al ámbito doméstico, el Diañu Burlón puede hacer sus travesuras en las cuadras o en el bosque. También es capaz de hacerse pasar por humano, siendo una de sus diabluras más insidiosas la de disfrazarse de un indefenso niño, a la espera de una mujer que lo encuentre y se lo lleve a casa para calentarle al fuego y darle de mamar. Entonces este se escapa por la garmayeira o gramalleira (la cadena de donde cuelgan los calderos al fuego de la chimenea) gritando con risa burlona: "Ajajá, que comí sopes; ajajá, que les comí; ajajá, que te ví el cú; ajajá, que te lu ví". También se le atribuye la habilidad de realizar cualquier trabajo manual y de guardar tesoros, al igual que los cuélebres. En Tineo se les atribuye fama de constructores, como uno que construyó el puente de Salime. Los aldeanos del lugar le arrojaron del puente una vez terminado con idea de que se ahogase, pero este logró escapar del río gritándoles desde la orilla: "Eh, salíme, salíme", dando nombre así al pueblo. Para librarse de él, en el occidente asturiano le cantan: "Jesús, María y José / Si eres el Diablo, de ti reniego / Mal añu pa ti, doite mierda de gatu negru / La cruz te fago, veite pa las Peñas de Fontoira". En el oriente asturiano el canto varía ligeramente: "Jesús María y José / Si eres el Diablo, de ti reniego / Mierda de gatu p'al diablu / Vete pa' la Peña".
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